El año 2020 fue un año histórico para los incendios forestales en California. Los patrones de incendios y sus impactos reflejaron décadas de gestión de bosques e incendios, cambio climático y tendencias socioeconómicas. Al mismo tiempo, la temporada del año 2020 fue interrumpida por factores de estrés ambiental inusuales como tormentas y relámpagos subtropicales. Este artículo resume los resultados más destacados sobre los incendios del año 2020 en California y discute lo que podemos aprender de ellos.

La frecuencia y severidad de los grandes incendios forestales (mega-incendios) en los bosques secos de América del Norte ha aumentado después de un siglo de supresión de incendios y calentamiento climático. Aunque los tratamientos de combustible que incluyen el adelgazamiento del bosque pueden reducir el riesgo de incendios, los gestores pueden dudar en implementar estos tratamientos en bosques de seral tardío debido a preocupaciones sobre los efectos negativos potenciales en especies de bosques antiguos. Sin embargo, las consecuencias posibles a corto plazo de los tratamientos de reducción de combustibles pueden ser superadas por los beneficios a largo plazo de la restauración forestal si los incendios grandes y de alta severidad afectan negativamente a las especies de bosques antiguos.

En un nuevo artículo publicado por USGS y colaboradores se investigó porque algunos incendios forestales en California son tan destructivos y otros no. Encontraron que la proximidad a la interfaz urbano-forestal fue el factor más importante en el área de la Bahía (San Francisco) y las estribaciones del Norte de la Sierra Nevada, mientras en la parte del sur de California encontraron que la velocidad del viento el día de ignición fue el factor más importante.